4 de mayo de 2016

dime

Hubo un tiempo en el que el cielo se abrió
como se abre la fruta madura
para derramar sobre un pecho hueco
lágrimas punzantes de miel blasfema
¿Por qué nadie es capaz de masticar la raíz
podrida de este misterio sin manchar
de sangre cada latido?
¿Por qué los ángeles tuvieron que caer
- manzanas del pensamiento-
sólo para mostrar que no hay ascenso posible
ni redención alcanzable
para aquellos que devoraron el fruto de sus propias madres?
Serpiente de fuego que lame sus heridas en el parto para asfixiar el instinto homicida de su cría
triste vaivén de balbuceo inestable en cada caricia y una mano de humo, guía para la falda en su suicidio -sólo niñas que endulzan la tierra con cada caída
[hoy las ninfas aprenderán a sonreír en su muerte]

No hay comentarios:

Publicar un comentario