15 de abril de 2016

trampa I

El sistema no nos enseña el valor
de un trazo
de un lamento
de un latido
(ni de su susurro)
No hay geografía que nos ubique
en el miedo
en el amor
en el sentido
(en todo sinsentido)
No existe fórmula capaz de calcular
la velocidad de un parpadeo
la presión de una pupila
la medida de mi abrazo
Sólo un corazón abierto
al puñal del tiempo
puede
         podrá
cantar un amanecer
tras cada tacto

No hay comentarios:

Publicar un comentario